Brian P. Johnson, de 44 años, de Baton Rouge, Louisiana, fue sentenciado a 34 meses en una prisión federal y a pagar $ 1.134.828 de dólares americanos por daños tras el ataque cibernético a su antiguo empleador, poco después de ser desvinculado.
De acuerdo con el expediente judicial, Johnson trabajó durante varios años como especialista en sistemas informáticos y administrador de Georgia-Pacific, una empresa que se describe como uno de los principales fabricantes mundiales de papel, pulpa, tejidos, embalajes, materiales de construcción y productos químicos relacionados.
El 14 de febrero de 2014, la gestión en la fábrica de Puerto Hudson de Georgia-Pacific terminó el contrato de Johnson y la seguridad lo escoltó fuera de las instalaciones de la fábrica.
Con rencor por su terminación repentina, los investigadores dicen que durante las siguientes dos semanas, Johnson utilizó sus cuentas anteriores para conectarse a la red del molino y alterar varias configuraciones, con lo que en algunos casos, la producción de la planta llevo a una parada.
Johnson fue sospechado de estar detrás de algunos de los ataques, Georgia-Pacific solicitó la ayuda del FBI, que el 13 de febrero de 2014, ejecutó una orden de allanamiento en la casa de Johnson.
Los investigadores no estaban equivocados, ya que los documentos judiciales revelan que los agentes del FBI encontraron una conexión abierta de red privada virtual a la red de Georgia-Pacific en la pantalla del ordenador de Johnson cuando registraron su casa en Zachary, Louisiana.
Después de una investigación a fondo de las sesiones remotas de Johnson a la fábrica de Puerto Hudson después de su terminación, agentes del FBI llegaron a la conclusión de que el ex empleado saboteaba intencionadamente a su antiguo empleador como una venganza.
Johnson ahora tiene que pagar más de $ 1.1 millones de dólares por daños
Un año más tarde, en febrero de 2016, frente a todos los cargos, Johnson admitió formalmente sus crímenes. Después de su declaración de culpabilidad, un juez lo condenó a dos años y diez meses de prisión, y al pago de una indemnización por daños a Georgia-Pacific para cubrir el tiempo de inactividad.
De acuerdo con su página web, Georgia-Pacific emplea a unas 35.000 personas en más de 200 instalaciones y sus molinos funcionan durante todo el día.
Johnson no es el primero ni será el último empleado que ataque a su empleador anterior. Ya se han registrado muchos casos similares y por desgracia van en aumento.
Get Involved & Participate!
Comments